“Pacto Europeo de Migración y Asilo”
Hace poco que entré a trabajar en el Colegio de la Asunción Vallecas y ya me han invitado a ser parte del equipo JPICS de la familia de la Asunción. (AA, HA y RA) presentes en España. La pregunta surge sola: ¿cómo ha sucedido todo tan rápido? La respuesta es bien fácil: la familia de la Asunción es una familia que ACOGE con los brazos abiertos.
La información del encuentro me llegó a través del equipo de Pastoral del colegio y, el sábado 22 de febrero, (este encuentro tiene lugar todos los años el último sábado de febrero) mi marido y yo acudimos a la parroquia Dulce Nombre de María de los Asuncionistas porque el tema sobre el Pacto Europeo de Migración y Asilo (PEMA) nos atrajo especialmente, entre otras cosas porque pertenecemos al partido político Por Un Mundo Más Justo (M+J), que formó parte de la comisión promotora de la Iniciativa Legislativa Popular ILP para una Regularización Extraordinaria de personas migrantes en España y estamos muy sensibilizados con todas las injusticias que sufren quienes salen de su tierra buscando simplemente algo mejor para sus vidas.
Desde el momento en que llegamos hasta que nos fuimos, nos sentimos acogidos, bien recibidos y escuchados por toda la familia Asunción, a pesar de que no nos conocían de nada, tanto religiosas y religiosos como laicos y laicas (solamente me conocía Inés, religiosa de la Asunción de Vallecas).
La jornada empezó con un momento de oración y, a continuación, Pilar Gallardo, Delegada diocesana de Migraciones y Pastoral Gitana en la diócesis de Málaga, después de ser presentada por Magdalena RA, comenzó su ponencia, que dividió en dos partes: una primera parte centrada en contarnos lo más importante del PEMA, y una segunda parte en la que centrarnos en la concreción en el marco regulatorio en España y la posición y acción de la Iglesia y los cristianos.
La ponente hizo una exposición muy clara centrándose en estos cuatro aspectos que se incluyen en el PEMA: control, procedimientos, reparto y Eurodac (registro de datos en frontera que se van a permitir hacer desde los 6 años de edad y que incluyen datos biométricos, de documentación y personales, que se compartirán entre los países miembros de la UE). Según mi punto de vista, uno de los puntos más destacable de estos cuatro aspectos es que se registra a las personas, desde un primer momento, de un modo no muy fiable en cuanto a seguridad y derechos, y eso ya queda grabado y compartido entre los países, incluyendo incluso un comentario subjetivo sobre si la persona es peligrosa por cómo lo han visto en el momento del registro de entrada en la frontera. También me ha impactado el control y los procedimientos que permiten que una persona esté retenida en la frontera en condiciones poco dignas durante varios días y las pocas garantías en esos procedimientos, ya que, con el objetivo de simplificar y ser más rápidos, se saltan ciertos derechos como traducción u otros. Y el reparto del que habla el PEMA entre los diferentes países es en realidad tan flexible, que algunos pueden optar por dar dinero o recursos a otros para facilitar las labores administrativas o de devolución, en vez de acoger a migrantes en sus países y realizar allí los diferentes procedimientos que sean necesarios. Como dato significativo, en 2023, Europa decidió que podía acoger a 30000 personas de fuera cuando las que intentaron llegar fueron unas 380000.
En resumen, los conceptos clave que Pilar Gallardo nos extrajo sobre el PEMA fueron:
- instrumentalización
- Externalización de fronteras
- criminalización
- concepto de país seguro
- procedimientos fronterizos
- solidaridad “a la carta”
- seguridad y control
- doble rasero
En cuanto a la concreción y la situación en España, Pilar Gallardo destacó lo siguiente: tenemos dos años todavía hasta que se implemente el PEMA en la legislación española (habrá que introducir los mecanismos para garantizar que se respetan los DDHH, que se aplique la ley del Menor y tener en cuenta cómo queda finalmente la legislación que renueva el Reglamento de Extranjería en mayo del 2025) y habrá que hacer incidencia política y unirse y tener en cuenta lo que ya hace la Iglesia (basado en palabras y obras: ver, juzgar y actuar, y lo ya dicho por la Conferencia Episcopal Española). Leer el documento “Comunidades Acogedoras y Misioneras” de la CEE.
El encargo de Pilar para el trabajo en grupos por la tarde fue analizar debilidades, fortalezas y propuestas (esto último muy importante) en los cuatro grandes bloques de retos: incidencia política (organizada, en red y unión), narrativa y formación (contra prejuicios y estereotipos, respondiendo con datos y fomentando el encuentro), hospitalidad (acoger, proteger, integrar y promover, dando testimonio de realidades ya existentes) e integración y gestión de la diversidad (estar unidos y unidas teniendo en cuenta la diversidad, que no es lo mismo que respetar la diversidad pero hacer vidas totalmente separadas).
Tras este momento tan enriquecedor de la mañana, tuvimos una comida muy sencilla y fraterna en la que pudimos conocernos más y seguir haciendo red en esta familia tan acogedora y comprometida en los lugares donde está presente. Ese ambiente de fraternidad y compartir se continuó viviendo en los grupos de trabajo, que compartieron por la tarde todo lo que habían hablado, reflexionado y aportado sobre los cuatro grandes bloques de retos. La mayor conclusión fue que trabajando en unión y en red es como mejor podemos hacer llegar nuestra voz y nuestra acción para hacer, tanto incidencia política, como estar al lado de las personas más vulnerables y que más sufren esta injusticia de la falta de fraternidad y acogida que se está viviendo en el mundo entero, haciendo creer que la migración es un gran problema de seguridad para los países.
Al igual que empezamos el encuentro por la mañana en torno a Dios con la oración, al final cerramos la jornada con una eucaristía cercana y participativa en la que pedimos y dimos gracias por todo lo vivido.
Personalmente, quiero dar las gracias a las personas de la familia de la Asunción que estuvieron allí presentes y que desde el primer momento nos acogieron, dieron la bienvenida, nos abrieron sus puertas y confiaron en nosotros hasta el punto de pedirme entrar a formar parte del equipo motor JPICS España de la familia Asunción (AA, HA, RA). Estoy muy ilusionada con esta misión y creo que podemos hacer grandes cosas uniéndonos en la acción al resto de familias JPICS e Iglesia y sociedad organizada, para mejorar la vida de tantas personas que el mundo actual deja de lado.
Profa. Raquel Torrejón Jaramillo.
Colegio La Asunción, Vallecas.
Madrid, 22 de febrero de 2025
