No es xenofobia, es aporofobia: A propósito de la migración venezolana al Perú

Jaime Araujo-Frias
Abogado. Egresado de la Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos (Universidad Nacional Mayor de San Marcos). Bachiller en Filosofía (Universidad Nacional de San Agustín).

No hay mayor desafío que pensar un determinado problema en el momento en el que está ocurriendo. El pensar, cuando es un pensar honesto, dice el filósofo Juan J. Bautista Segales, parte de lo fáctico, y lo fáctico de nuestra breve reflexión, es la inmigración venezolana. Actualmente en Perú hay más de medio millón de migrantes venezolanos. Fenómeno social que está generando un creciente rechazo social por cierta parte de la población peruana. Al respecto, algunos analistas políticos y periodistas se han apresurado en calificar como xenofobia a este fenómeno social.
¿Es verdad que estamos ante un fenómeno social de xenofobia ?

Veamos. El Perú, como muchos otros países de América Latina, se caracteriza por acoger a gran cantidad de migrantes extranjeros con fines turísticos y de negocios. De acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), en 2015 arribaron al Perú 3 millones 455,709 turistas ; en el 2016 las visitas se incrementaron a 3 millones 744,461 ; y en el 2017 a 4 millones 32,339 turistas y se proyecta que en 2019 crezca en un 10% (Andina 24/05/2018).
Nada de esto molesta a la población y a las autoridades peruanas, sino que más bien es auspiciado y celebrado, con el argumento de que tiene consecuencias positivas para el desarrollo económico del país. En otras palabras, lo que queremos advertir con lo anterior, es que la migración venezolana no es en sí misma un problema. La movilidad es una de nuestras características sociales. “La historia de la humanidad es la historia de las migraciones” (Garrigues, 2018). Si esto es cierto, entonces ¿por qué algunas migraciones se viven como un problema social y otras no ?
La gran mayoría de los migrantes venezolanos en el Perú está, no con fines turísticos, sino, laborales y de subsistencia. Hay mujeres y varones, blancos, negros y cobrizos, heterosexuales y homosexuales. Pero tienen una característica en común : son pobres. Como también son los más de 7 millones de pobres peruanos que todos los días tienen que sobrevivir, unos sometiéndose a trabajos de explotación y con sueldos miserables ; mientras que otros, sobreviven literalmente gracias a los basureros de las ciudades.
Los medios de comunicación repiten continuamente que el Perú se encuentra en sumido en una ola de xenofobia. Es falso. Algo erróneo, decía George Orwell, “no se convierte en verdad a base de repetirlo muchas veces, tampoco la verdad se convierte en algo erróneo porque nadie la vea”. En los últimos días se ha repetido y se sigue repitiendo que el Perú es un país xenófobo. Sostenemos que dicha aseveración es errónea. El problema evidenciado a consecuencia de la migración venezolana, no únicamente al Perú, sino también a otros países de nuestra América, no es la xenofobia. Es algo mucho más profundo, y no es local, sino global ; y no es circunstancial, sino constitutivo del modo como está siendo organizado el mundo.
No es la aversión al migrante venezolano por su condición de extranjero la que motiva expresiones de rechazo por cierta parte de la población peruana. No lo es por las siguientes razones :
Por un lado, porque la xenofobia tiene que ver con el temor a la pérdida de la identidad. Y el ciudadano peruano, como ha señalado la historiadora peruana María Rostworowski, tiene graves problemas de identidad : “quiere ser europeo, quiere ser yanqui, quiere ser cualquier cosa ; no quiere ser peruano, no tiene orgullo de ser peruano”. Entonces, ¿cómo una persona que no se quiere así misma, que desprecia su identidad cultural, que ama las expresiones culturales del foráneo, pero se avergüenza de las suyas, puede ser xenófobo ?
Y por otro lado, si fuese xenofobia, la misma conducta de rechazo que se expresa a los ciudadanos venezolanos, se reproduciría con los miles de migrantes estadounidenses, chinos, japoneses, chilenos, entre otros, que diariamente llegan al Perú. Entonces, ¿qué hace que la población peruana rechace a unos extranjeros mientras que a otros los acepta y celebra ? Su condición económica, no su condición de extranjero. Y eso es aporofobia, no xenofobia. Concepto acuñado por la filósofa Adela Cortina para nombrar el rechazo u odio hacia el pobre. Entonces, el rechazo al migrante venezolano es por su condición de pobre y no por su condición de extranjero.
En tal sentido, siguiendo a Adela Cortina (2017), el problema no es entonces de raza, de etnia ni tampoco de extranjería. El problema es de pobreza. Y lo más sensible, asevera la filósofa, “es que hay muchos racistas y xenófobos, pero aporófobos, casi todos”. Sin embargo, no se ataca el problema principal, y no se hace porque el Estado moderno por constitución condensa una relación social aporófoba en el modo de solventar los problemas sociales. Soluciona los problemas siempre en favor del rico. Esto es así porque para los teorizadores del Estado moderno la riqueza era la garantía de humanidad. Para John Locke la propiedad privada era la carta de ciudadanía y para Hegel, la propiedad privada era la carta de racionalidad, por poner un par de ejemplos.
En fin, atacar la aporofobia es atacar las bases mismas de la forma como está siendo organizado el mundo. Y para saber cómo está siendo organizado, conviene recordar el diagnóstico de León Bloy : “la sangre del pobre sigue siendo la riqueza del rico”. No es el migrante el problema, tampoco es la xenofobia, al menos en Perú, por las razones ya expuestas. El problema principal es la aporofobia. Mejor dicho, el problema es un tipo de relación social que ha hecho del pobre el fundamento de su existencia.

Referencias bibliográficas
Cortina, Adela (2017). Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia. Barcelona : Paidós.
Garrigues Walker, Antonio (01/11/2018). “Seguimos sin entender que la historia de la humanidad es la historia de las migraciones”. Entrevista Pablo Blázquez. Disponible en https://ethic.es/entrevistas/antonio-garrigues-seguimos-sin-entender-historia-humanidad-es-migraciones/. Consultado el 20 de febrero de 2019.
Rostworowski, María (18/09/2017). “Somos un país acomplejado” (Entrevistada por Jorge Parodi). LITERALGIA, párr. 15 : Disponible en : https://www.literalgia.com/maria-rostworowski-somos-un-pais-acomplejado/. Consultado el 27 de agosto de 2018.

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