El Pacto Europeo de Migración y Asilo, aprobado en diciembre de 2023, se presenta como un intento de gestionar los flujos migratorios de manera más eficiente y segura. Sin embargo, tras su fachada de orden y control, se esconde una realidad deshumanizadora que vulnera la dignidad y los derechos fundamentales de las personas migrantes y refugiadas.
El pacto prioriza la externalización de las fronteras, aumentando la presencia policial en las mismas y criminalizando la migración irregular. Esto convierte a las personas que buscan un futuro mejor en delincuentes, ignorando las desesperadas circunstancias que las obligan a huir de sus hogares.
La narrativa que rodea al pacto está plagada de términos deshumanizadores como « flujos migratorios », « cargas migratorias » o « ilegales ». Esta deshumanización del lenguaje crea un clima de hostilidad y xenofobia, y alimenta la discriminación y el racismo contra las personas migrantes.
El pacto no aborda las causas estructurales de la migración, como la pobreza, la guerra, la violencia o la persecución. No ofrece soluciones duraderas ni garantiza la protección de la dignidad y los derechos humanos de los migrantes.
Este Pacto representa un retroceso en la protección de las personas y la construcción de una Europa justa e inclusiva.
Es necesario replantear este enfoque y adoptar un modelo migratorio basado en la solidaridad y la responsabilidad compartida, que implemente cuotas obligatorias de reubicación entre Estados miembros, aumente la financiación para la acogida, protección, promoción e integración y acompañe procesos, cree vías legales y seguras para la migración, respete la dignidad humana y garantice el acceso y asistencia legal y médica para todos los migrantes, prohíba las detenciones arbitrarias y el trato vejatorio y respete el principio de no devolución a sus países de origen. Hay que buscar soluciones duraderas a las causas estructurales de la migración como la inversión en desarrollo económico y social en países de origen, la promoción de la paz y seguridad en regiones de conflicto y la lucha contra la trata de persona y el tráfico ilegal de migrantes.
Hna. Magdalena Morales R.A
Málaga, España