Mandala

Como en un bosque de secuoyas

Me han contado que si pudiésemos observar un bosque de secuoyas desde lo subterráneo veríamos una inmensa red de raíces y organismos interconectados.

Nuestra forma de vivir, nuestras opciones cotidianas y aparentemente inocuas forman parte de esa trama que es nuestro planeta mundo.

Como en el bosque de secuoyas, cada raíz (particular, única y subjetiva) está unida con otras muchas, de tal modo que el conjunto resulta una unidad. Pero en el bosque, dicha unidad, no se ve a simple vista. Es necesario hacer un ejercicio específico e intencional para bucear en lo oscuro y comenzar a ver las conexiones.

 El sistema capitalista en que vivimos, que supedita todo al mercado,  tiene consecuencias sobre la vida. La más alarmante es el sometimiento de la vida y los seres vivos a los antojos de los mercados, siendo evidente la degradación medioambiental a escala planetaria, la infravaloración y desprecio por los trabajos de cuidado y mantenimiento de la vida y el injusto desequilibrio mundial que está generando la exclusión de la mayor parte de la población, así como la vulneración de sus derechos fundamentales. (Cf. Herramientas pedagógicas para la prevención de la Trata con fines de explotación sexual. Fundación CEPAIM www. cepaim.org)

En las sociedades de consumo los cuerpos, tanto de hombres como de mujeres, son soporte del mercado en lugar de soporte de la vida.

«La trata de seres humanos es una llaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea, una llaga en la carne de Cristo» (Papa Francisco 10 de abril de 2014)

Las congregaciones religiosas, y en particular las femeninas se significan en la acción y animación pastoral contra la trata.

Muchas de nuestras comunidades de la Familia Asunción contribuyen a este movimiento de levantar, dignificar y proteger a las víctimas.

Demos gracias a Dios.

Pilar Trillo, hermanita de la Asunción.

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